sábado, 6 de marzo de 2010

Una gaseosa y papas fritas

Hoy, como casi todos los sábados, desde hace un par de años largos, vino a casa una nena, para charlar un rato,y llevarse lo que pude juntar en la semana de ropa, calzado, etc.
Haga frío, calor, o llueva. Viene casi siempre.
La acompañaba una hermanita, y le di un paquete de papas fritas y una gaseosa.
La sonrisa hermosa que me hizo de agradecimiento esa nena, me iluminó el día.
Tan poquito, y la hizo tan feliz y a mí también.
Pero en el fondo, siento una tristeza...

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